Conseguir el truco y la técnica, para abrir el apetito o la sed de consumidores con una foto, es confíar en nuestro cuidado por el detalle culinario.
La comida ha servido de fuente de inspiración para diferentes disciplinas artísticas.
La fotografía de alimentos produce imágenes atractivas y sugerentes que invitan a consumir dichos alimentos y la idea es utilizarlos en publicidad, envases, tarjetas de restaurante o incluso libros de cocina.